Hay muchas historias sobre el origen de las madalenas y
diferentes posibles lugares de procedencia pero a mí la que mas me gusta es la
que dice que una joven llamada Magdalena servía a los peregrinos que llegaban a
Santiago de Compostela unos pequeños pasteles con forma de concha. Dado el
éxito de los mismos, se extendieron por el resto del Camino de Santiago hasta
llegar a Europa. Convirtiendose de esta forma en una entrañable y deliciosa
receta fácil de preparar casi todas las madres y abuelas tienen su propia
receta yo hoy os propongo esta que es muy sencilla.
Una magdalena recién
salida del horno, esponjosa y con su copete sobresaliendo de la base envuelta
en el papel rizado,es una imagen a la que es difícil resistirse,la receta de magdalenas
caseras es muy fácil y nos tendrá poco tiempo en la cocina, en tan solo media
hora podemos elaborar una rica hornada.. Utilizad esta receta como una base
para aquellas que más os gusten, de chocolate, con fruta, de
manzana, con mermelada en su interior…. Yo estas las he hecho con forma de
corazón en honor a San Valentín!
INGREDIENTES
3 huevos
200 gr. de harina floja de repostería
125 gr. de azúcar blanco
50 ml. de leche entera
100 ml. de aceite de oliva extra virgen suave
½ sobre de levadura química (8 gramos )
Moldes de silicona para magdalenas (opcional)
Moldes de papel rizado para magdalenas
PREPARACIÓN
Vamos a preparar unas 20 magdalenas
En un bol grande batimos los huevos con unas varillas, con
movimientos rápidos y envolventes, procurando que nos quede el batido esponjoso
y aireado.
Añadimos ahora poco a poco el azúcar mientras seguimos
batiendo y mezclando de la misma manera. A continuación añadimos el aceite, lo
vertemos despacio y lo vamos mezclando con el resto de ingredientes.
Seguimos el mismo proceso con la leche, luego la harina, y
finalmente la levadura química. Dejamos reposar la mezcla unos 10 minutos y
mientras colocamos los moldes de silicona sobre la bandeja, e introducimos el
papel rizado dentro de ellos.
Llenamos hasta ¾ partes y horneamos 15 minutos a 200º C. Con
el calor del precalentado y a esta temperatura las magdalenas deben de subir
sin problema.
Estarán listas cuando
comprobamos que están con el copete perfecto y doraditas. Este punto es
importante ya que sabéis que de un horno a otro pueden variar el calor y el
tiempo. Pasado el tiempo, retiramos del horno y dejamos reposar dentro de los
moldes de silicona, espero que os salgan tan ricas y bonitas como las mías.
Violeta Martín Cabañas.
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